Nacimiento de “Las Mosqueteras”

Les quiero contar algo impresionante.

Por el mes de marzo comenzó a gestarse una idea que se hizo hecho un ratito después.

Una noche fresca de abril el grupo quedó definido y el trabajo se empezó a dar de forma fluida y contundente.

Cientos de letras se entrelazan y van creando historias de cuerpo presente que danzan en “cadáver exquisito” frente a mujeres con los ojos bien grandes.

Esos ojos se vuelven intensos a medida que pasan los días de laboratorio y las ideas surgen, los pensamientos, las dudas, las charlas, la vida.

Cada encuentro tiene lo suyo y nos empezamos a despojar de ropajes innecesarios.

En nuestros pasos evidenciamos nuestro ser y decidimos interactuar de manera grupal, nos miramos y conectamos de varias formas.

Dentro del equipo que coordina se cruzan varias miradas.

Ritmo y Movimiento, con Efuka Lontange, en donde el cuerpo se manifiesta y empieza a sintonizar con su tambor provocando reacciones interesantes y de gran valor.

Imagen, video y grabaciones, con Gerson Tonatiuh, que dan sentido a un tránsito que nos muestra quienes somos cuando miramos a la cámara. Un gran descubrimiento de nosotros mismos.

Fotografía y acompañamiento, con Eduardo Kayel, siempre atento a nuestros requerimientos.

Validación literaria, con la docente de Literatura Rosa Nuñez Cortegoso, aportando un análisis certero y de gran comprensión de la escritura para todos.

Visión general y coordinación de mi parte uniendo todos los puntos que desean encontrarse.

En medio de todo esto “ELLAS” se empiezan a definir y encuentran la manera de tejerse, de verse en el recorrido. Sus ganas y los encuentros hacen que esta unión crezca y se ponga fuerte, tanto que deciden llamarse “Las Mosqueteras” y estalla la magia.

La fuerza de este grupo que solo se conoce hace tan poco tiempo es sobrecogedora.

Viaje a Nueva Palmira

Hasta una despedida con un viaje precioso y sin desperdicio, con vista al rio, kilómetro cero, naturaleza, médanos, caballos, comidas, fiesta, caminatas y noches de sueño profundo y de descanso.
Todo define a la perfección el entretejido de historias.

En suma, cinco meses de gran trabajo físico, emocional, creativo y de territorio en un lugar bello como es ESCUSA (espacio cultural sarandí) que nos recibe siempre con la mejor energía.

Seguiremos programando el camino del siguiente año con tanta pasión y encuentro porque “Somos hechos…somos historias”